Las propiedades especiales de los compuestos reforzados con fibra de vidrio hacen que este material sea tan interesante:
El PRFV no es conductor de la electricidad. Esto lo convierte en el material preferido para construcciones en el campo de los sistemas eléctricos. Por último, pero no por ello menos importante, la consiguiente ausencia de mantenimiento es un argumento económico insuperable. El PRFV no sólo es extremadamente estable y resistente a la torsión, sino que sus propiedades de resistencia a la intemperie, anticorrosión y antimagnéticas son especialmente impresionantes.
El procesamiento se corresponde con el de los materiales convencionales, por lo que en la mayoría de los casos puede realizarse de forma rápida y sencilla con las herramientas existentes.