Las empresas del sector de las aguas residuales deben evitar la corrosión en sus construcciones en un grado muy especial. En un entorno absolutamente próximo al agua, los materiales convencionales como el acero o el aluminio ofrecen poca resistencia a largo plazo. El PRFV, es decir, el plástico reforzado con fibra de vidrio, reúne todas las propiedades que los materiales convencionales no pueden ofrecer. Es anticorrosivo, resistente a la mayoría de los productos químicos, resistente a los rayos UV, no conductor de la electricidad, antimagnético y prácticamente no requiere mantenimiento. Éstas son sólo las propiedades más importantes del PRFV.
Además, el PRFV es fácil de procesar y de instalar. En vista de su larga vida útil en combinación con todas las propiedades del material mencionadas anteriormente, este material es muy recomendable como inversión duradera.